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Ganar el Paraguay y las naciones para Cristo en santidad y unidad, utilizando todos los medios y recursos disponibles para cumplir la gran comisión de ir y hacer discípulos. (Mateo 28:18-20).

Alcanzar a cada paraguayo o extranjero para Cristo y hacerlo un hijo de Dios con el carácter de Cristo; que dé fruto, se multiplique, para señorear y sojuzgar. Por medio del discipulado, que cada hijo de Dios se convierta en un líder responsable y reproductivo, formando en otros el carácter de Cristo.

Historia de la Iglesia CFC Paraguay

El 16 de Agosto de 1992, un pequeño grupo de 16 personas (nueve adultos y siete niños) nos reunimos en el living de nuestra casa, con sed de Dios, para que El hiciera una Obra grande en nuestra ciudad.

Ese grupo hogareño fue creciendo y ya en Noviembre del mismo año, el Señor nos permitió adquirir parte de la propiedad actual en donde se encuentra instalada la Casa del Señor.

Desde el primer momento, la Iglesia asumió el desafío de conquistar nuestra tierra para el Señor. Decretamos en el Reino Espiritual, que nuestra Ciudad ya no sería conocida por ser tierra de piratería, de contrabando o narcotráfico. Proclamamos que Ciudad del Este es Tierra de Avivamiento, cuyos muros son muros de Alabanza y sus Puertas de Adoración.

Hemos proclamado que ningún falso ídolo seguiría teniendo la autoridad espiritual para atar mentes y voluntades de las personas; que así mismo sería destronado el dios mammón (de las riquezas) y que se levantaría una generación de hombres y mujeres con corazones transformados por el Dios de Amor, que estarían dispuestos a escribir, en Dios, una nueva página en la historia de nuestra ciudad, de nuestro departamento y en nuestra nación.

Fue así que la Iglesia fue creciendo, tuvimos que derribar varias veces las paredes de nuestro local de reuniones, hasta que a fines del año 1998 adquirimos la propiedad, donde edificamos el Tabernáculo con capacidad para 1000 personas.

Las personas seguían acercándose con hambre y sed del Señor, lo que nos llevó a buscar en el Señor, una estrategia para poder consolidar a las personas que asistían a nuestras reuniones y grupos hogareños.

Fue así que direccionados por el Señor a fines del año 2002, adoptamos la Visión Celular que trajo un tremendo crecimiento durante todos estos años, esta visión ha dado un nuevo impulso a la Iglesia, permitiendo que cada miembro sea un discípulo y el desafío es que cada discípulo sea un líder de excelencia.

Dios nos ha dado la posibilidad de acompañar a Pastores de varias congregaciones en nuestra nación como también apoyar a pastores en otras naciones.

Le invito que sea parte de éste sueño que lo verán nuestros ojos físicos “Paraguay para Cristo”.